Esta peli fue filmada por Godard y Perrin, dos de los integrantes del colectivo de cine maoísta, fundado durante el mayo francés, "Dziga Vertov". Pero ya estamos en 1972, y las cosas parecen retornar a una extraña normalidad... Una pareja, formada por una periodista norteamericana orgullosa de su conciencia social y un director de cine de protesta devenido hacedor de spot publicitarios, se encuentran encerrados en una fábrica espontáneamente tomada por sus trabajadores. A la peli se puede entrar por varios lugares, es una suerte de collage o reflexión de diferentes discursos y prácticas vistas a la luz de las posibilidades que pareció abrir el Mayo, además de una puesta en cuestión de las formas de hacer política, de los usos de la violencia, de las variantes del amor...
Aquí les dejo el discurso del gerente de la fábrica, luego de ser encerrado con los protagonistas, apenas iniciada la toma. No tiene desperdicio, y, cambiando algunas palabritas, creo que puede ser puesto y oído (hoy) en la voz de más de dos, en un pasillo cualquiera:
"¡Llegan en mal momento! ¡Es asombroso! Había algo previsto esta mañana... algo ya clásico... Una huelga de una hora prevista por
¿Mis reacciones? De momento más que nada me divierte. ¡Además en mi opinión esto tiene que ver con la psiquiatría! Unos inadaptados... Los hay en las fábricas también... se expresan dando un "golpe"... así al azar por la fuerza... sin que les apoye la masa... ni los sindicatos... ¡No se pueden sacar conclusiones generales!
¡Seamos serios! ¿A qué viene la palabra "lucha de clases" ahora? Ud. emplea vocabulario del siglo XIX. ¡Pero los abusos denunciados por Marx y Engels están superados! ¡No! Está claro que la historia de los últimos 25 años provoca una gran decepción o desilusión a los filósofos marxistas críticos de la sociedad
Esta es una época de evolución/revolución una forma de colaboración entre las clases... para la construcción de una sociedad industrial urbana cuya motivación es la búsqueda del progreso material permanente. Para la mayoría una liberación fundamental de las necesidades de lo cotidiano y de la resignación ligada a creencias primitivas.
¡No digo que nuestra sociedad no tenga un pasivo! El trabajo intensivo y la agresividad unidos a la voluntad de eficacia deshumanizan el conjunto y agotan a los más débiles. La aspiración a las posesiones puede ser frustrante y la acumulación de bienes producir hastío. Se tiene que encontrar un equilibrio. La mayoría de los hombres lo encuentran, por su tendencia a racionalizar todos los elementos de su vida y de su entorno.
¿Para qué volver a hablar de lo ocurrido aquí hoy? ¡Es un fuego de paja! Los sindicatos estarán incómodos al saberme retenido. Saben muy bien que yo no soy de los que... discuten bajo la amenaza. En fin ¡todo volverá a la normalidad! Espero llegar a tiempo a casa: ¡Tenemos invitados esta noche!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario